¿A qué le temo?,
no sé, deja pensarlo con detenimiento
quizás no tenga miedo, quizás, no tema nada.
Perdón, quizás solo mienta con estas palabras.
¿A qué le temo?
a esta rutina de ruina
que me hace vivir cada día como el anterior.
¿A qué le temo?
a que los años sublimen mis deseos
y que mis ganas terminen durmiendo en un sillón,
que la vida, al fin logre vencerme
y termine aceptando su dulce prisión
que impone esta vida de rutina,
de penas, trabajo, suño, conformismo y amor....
Porqué lo único que hace falta,
es la verdadera escencia de ser feliz...
pero no lo digas, quizás puedan oirte
y tus palabras amenazantes
pronto ser desperdiciadas por la rutina ajena.
No te preocupes, el desden,
a veces acompaña mejor
que la aparencia de una vida sin sentido...
Así que si le temo a algo,
no es más que a mi y al tiempo,
a ese tiempo que se apresura en pasar
y que con sus años,
intenta domar mi alma
inconforme con esta realidad absurda...
de hambruna y llanto